Adiós a la Mezquita de al Nuri.

Imagen de Satélite de la destrucción de la Mezquita de al Nuri y de su minarete, al Hadba -el jorobado – construidos hace 800 años.

Cuarto día de la última ofensiva del ejército irakí sobre el último reducto del DAESH en Mosul. Los últimos yihadistas, los que están dispuestos a dejarse matar, resisten como pueden. Bombas trampa, minas, francotiradores. Todo vale para ralentizar el avance del enemigo. Según el gobierno de Bagdad sus hombres estaban a tan sólo cincuenta metros de la mezquita donde Abu Bakr al Baghdadi anunció la creación del califato del DAESH, en junio de 2014, cuando se produjo la explosión en el templo, recogida en este vídeo. Su minarete inclinado, un símbolo de la ciudad, construido en ladrillo y con una inclinación de varios grados, similar a la de la Torre de Pizza, se derrumba. El «jorobado» y la Mezquita de al Nuri, joyas del arte islámico construidas hace casi un milenio, saltan por los aires.

Abu Bakr al Baghdadi, líder del DAESH, proclamó el califato en la mezquita destruida hoy.

Una vez más el DAESH ha demostrado que es capaz de destruir hasta los símbolos más preciados de su propia esencia con tal de lograr sus objetivos. Una mezquita, un lugar sagrado para todos los musulmanes, volada por los aires. ¿Me pregunto que puede llevar a un buen musulmán a cometer una fechoría semejante? Se trata del templo donde todos los hombres, con los hombros alineados, adoran a Dios y se postran ante Él en señal de sumisión absoluta. La sura de la vaca, en sus versículos 124 y 125 dice: “Y le establecimos la Casa (Kaaba) para congreso y asilo de la humanidad, y les dijimos: “Adoptad la estancia de Abraham por oratorio, porque ordenamos a Abraham e Ismael diciéndole: “Santificad mi Casa para los visitantes, los retraídos y los Orantes”.

El DAESH asegura que ha sido un bombardeo estadounidense el que ha destruido la mezquita y su minarete. El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, asegura que equivale a reconocer la derrota pues con ella, el grupo terrorista intentaba evitar que la imagen de la conquista del lugar donde al Baghdadi proclamó el califato diera la vuelta al mundo. El resultado final es abominable. Lo primero que hizo Mahoma cuando llegó a Medina fue construir una mezquita y quizás, lo último que haga el DAESH antes de abandonar Mosul sea destruir otra.

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