MOSUL LUCHA POR REGRESAR DEL INFIERNO (III)
No quería irme de vacaciones sin repasar lo hecho en Mosul. Primero, «Mosul: DAESH en Retirada», el Informe Semanal que se emite este sábado, para responder a la gran pregunta: ¿Y ahora qué? También algunos de los reportajes que más nos marcaron.
INFORME SEMANAL. MOSUL: EL DAESH EN RETIRADA

La caída de Mosul es una gran victoria, un punto de inflexión en la guerra contra el DAESH, pero aún queda mucho por hacer. Los yihadistas todavía controlan grandes áreas Irak y Siria y han demostrado que pueden golpear en casi cualquier parte del planeta. La presión militar es fundamental, pero no son menos importantes otros aspectos como la reconstrucción, el regreso de los refugiados y la reparación de la convivencia entre suníes y chiíes, una de las causas del crecimiento del DAESH en Irak y de la la elevada inestabilidad en toda la región. Además, está el asunto de la independencia del Kurdistán Iraquí. De todo ello hablaremos en el Informe Semanal que hemos preparado para este sábado.
TD1. LA MUERTE DE HANNAN.

Esta es la historia más amarga que he contado nunca. Cuando llegamos al hospital al Atheer de Mosul, el padre de Hanan nos dijo que su hija a moriría si no se la evacuaba a Erbil para recibir tratamiento médico. La ciudad sólo está a 90 kilómetros pero no les habían dejado atravesar el control militar que las separa porque no tenían los papeles en regla. Minutos después, Hannan, que no tendría más de cinco años, murió sin que los médicos pudieran hacer nada por salvarla, entre otras cosas, porque no tenían el equipo necesario. Sólo padecía una insuficiencia renal que podía haberse tratado sin ningún problema en la vecina Erbil. No murió por la guerra ni por las bombas sino por la estupidez y la maldad humana; por la falta de voluntad política y por la burocracia. Una historia dura. Difícil de contar y difícil de recordar.
TD2. LOS FAMILIARES DEL DAESH

Caminaban como zombis. Algunos, heridos, se tambaleaban mientras avanzaban renqueantes por el suelo polvoriento. Mujeres y niños cogidos de la mano que acababan de abandonar la ciudad vieja de Mosul donde todavía resistían algunos yihadistas. Un oficial de inteligencia nos dijo que casi todos eran familiares de miembros del DAESH. Habían pasado los últimos días bajo intensos bombardeos y combates encarnizados.
TD2. LA CIUDAD VIEJA DE MOSUL

Era fantasmal, apocalíptica. Estaba totalmente destruida. Sólo quedaban unos pocos milicianos del DAESH que, escondidos entre las ruinas o en túneles, atacaban a las tropas de Bagdad y desaparecían. El ejército iraquí los seguía persiguiendo, incluso, días después de que el Primer Ministro, al Abadi, anunciara la liberación de la ciudad. De ahí su empeño en alejar a la prensa del casco antiguo mediante férreos controles en todos los accesos.